martes, 15 de abril de 2008

Una ciudad anti – peatones a ruedas


A esta ciudad es imposible recorrerla por sus aceras sin interrupciones. Las personas en silla de ruedas, las personas mayores, las madres con bebés en su coche, los que caminan halando el carrito de las compras, no la tenemos fácil cuando nos encontramos con una acera rota por las raíces de un árbol o porque la rompieron unos obreros, o porque se rompió con el uso por haber sido construida de mala calidad, o una acera con escalones, o inclinada hacia un lado, o con un paso de peatones sin rampa, o con un carro estacionado, o con un kiosko o un depósito de basura, o con un árbol en todo el medio que además de dar fresco y hermosear el paisaje, deja sin espacio a cuatro ruedas para pasar… son tantas las cosas que roban el espacio del peatón normal! Y que decir de los peatones de a dos y cuatro ruedas

Cuando salgo a hacer alguna diligencia cerca de casa me es más cómodo llevar a mi hijo en su coche, por eso cada vez que puedo aprovecho la salida para brindarnos un paseo, que además me sirve de ejercicio y a él de somnífero. ronda Altamira, los Palos Grandes o Chacao, ya me conozco las rutas más frescas, menos transitadas y con aceras menos interrumpidas. Aunque lamentablemente es inevitable cambiar la acera por la calle algunas veces. Entonces es cuando me he encontrado a algún conductor estacionado, enojado porque ¡Como se me ocurre arriesgar a mi bebé! También me encontré con una señora que aunque me vio de lejos cruzar la calle, aceleró con su camioneta. Otro conductor al verme en la orilla de la calle, no solo me echó el carro encima sino que además descargó con furia el sonido de su corneta. Como si eso cambiara el hecho de que me era imposible rodar por la acera justo en ese espacio. Señores conductores a nosotros los peatones de a ruedas nos encantaría no invadir su espacio, pero ¿como hacemos si el nuestro también está invadido?

En general, los que menos dan paso son los camioneros, algunas señoras y jóvenes. Ojalá si les toca andar en cuatro ruedas pero por la acera y no por la calle, solo encuentren aceras continuas y con rampas y con conductores considerados.

Al otro lado, para que se sepa que no todo es agresividad en las calles de esta ciudad, también me he topado con motorizados que paran el transito para que yo pase con el coche y mi bebé, y autobuses y vehículos que se detienen en los cruces para darme paso, sobre todo los señores y algunas señoras.