sábado, 18 de febrero de 2012

Ron de Venezuela, el mejor del mundo!

Anoche hicimos nuestra primera cata casera de ron venezolano, con dos compañeros de trabajo de Andreas. Por supuesto, acompañada de chocolate venezolano y otros tantos, también para comparar.

Sus experiencias previas con ron se resumían pretty much a Bacardi con coca cola. Felizmente, tal como dijo uno de ellos al final de la cata, esta resultó "a whole new experience".

Empezamos con Cacique 500, el más jóven de la noche con 8 años de añejamiento, lo tomamos en copitas de snaps, mala combinación, pero excelente punto de comparación para entender que la copa adecuada puede hacer la diferencia.

Seguimos con copas tipo "copita" y Pampero Aniversario, creo que el clásico más vendido como buen ron venezolano, inconfundible en su estuchito de cuero.

De tercero, probamos el 1796 de Santa Teresa, éste lo tomamos en copas balón, la cual hizo una enorme diferencia para percibir los aromas y la complejidad del ron.

Y por último, tomamos la edición limitada de Cacique Antiguo, también en copa balón. Me sorprendió su parecido a algunos whiskies 18 años por su fuerte aroma a ahumado, robusto.

Nos faltaron el premiado y elegante Ron Macuro de mi amigo Alberto Fariñez y Diplomático Reserva Exclusiva, que según entiendo es actualmente el más premiado internacionalmente. Y seguramente muchos más que aún no tengo el gusto de probar. Ya tendré oportunidad.

La noche resultó en una agradabilísima velada gracias al interés y la curiosidad de los catadores y a los rones que con sus colores, lagrimas, aromas y gustos complejos y redondos, hablaron de suprema calidad.

Leyendo para empaparme antes de la cata, descubrí una interesantísima historia llena de curiosidades, como por ejemplo que en Venezuela hay destilerías desde el siglo 18; en la época de la colonia el precedente del ron, un aguardiente sin añejamiento era llamado "kill devil"; que un esclavo equivalía a mil litros de alcohol; que el ron venezolano tiene denominación de origen desde 2003; que hoy en día parte de la melaza venezolana surte a otros rones del Caribe; que el clima venezolano favorece el cultivo de la caña de azúcar con altisimo contenido de sacarosa (54%) y mínimo contenido de impurezas (11%); que gracias a la relación entre Alejandro Hernández (Pampero) y Pérez Jiménez, desde 1954 el ron venezolano debe ser añejado en barricas cerradas por al menos 2 años para comercializarse. Al parecer, Vollmer y los rones Santa Teresa tenían para la época el 80% del mercado, gracias a la importación de tecnología y capacidad de producción; mientras que los inventarios de Pampero, sin salida, aumentaron en añejamiento y siendo Alejandro Hernández político, entiendo incluso fue gobernador de nueva Esparta en la época de Pérez Jiménez, convenció a éste de implantar una ley que le permitiera salir de su inventario y frenar el éxito de Santa Teresa, su más fuerte competidor. En el plazo inmediato resultó como se esperaba y en el largo plazo se favoreció el ron venezolano en general que hoy en día cuenta con la mejor reputación. Una curiosa y cuestionable jugada, sin duda, pero con un resultado que inició la distinguida travesía del ron venezolano y que a la larga demostró que lo que no mata fortalece, Santa Teresa sigue más fuerte que nunca y las distintas marcas venezolanas concurren en un mercado con espacio para todos, que se extiende más allá de nuestras fronteras.

Salud!