sábado, 15 de diciembre de 2012

Cuarenta y uno



Cuarenta y uno e insisto, será porque me conviene, en la frase que Quino difundió a través de Mafalda:
“La vida empieza a los cuarenta”.
En mi caso, la vida empezó con dos bebés seguidos y una mudanza al otro lado del planeta, con todo lo que estas cosas implican en sí y al combinarse, es decir, poco menos que la bomba atómica!
Tal como siempre ocurre con las películas y los libros, la realidad superó a la ficción. El nacimiento a esta nueva vida fue traumático y complicado, como parto de adolescente: mental y físicamente inmadura, sin comprender lo que ocurre en el momento y sin tener la más pálida idea de lo que viene.
Y luego de cambiar el mar de la felicidad por un mar de confusión y tocar fondo, estoy lista para regresar a la superficie, nadar hacia la orilla y empezar a caminar.
Afuera tormenta de nieve; adentro la calidez de mi hogar. Y aún más adentro, la certeza de que el futuro sólo puede ser mejor. Porque yo lo digo!

martes, 11 de diciembre de 2012

Escuela para padres



4 lunes de 6.30pm a 9.00pm nos reunimos 14 padres con dos guías a conversar y aprender como mejorar la relación con nuestros niños de entre 3 y 11 años. Tantos encuentros como pilares, basado en el libro “5 gånger mer kärlek” (5 veces más amor) del psicólogo Martin Forster.
Antes de iniciar los encuentros me sabía, digo yo, buena parte de la teoría, pero el hecho de discutirlo en grupo me hizo más consciente a la vez que entre un encuentro y otro tuvimos la oportunidad de practicar en casa y luego compartir nuestras experiencias. Poner en práctica es el camino que mejor me ha funcionado para modificar y mejorar mi actitud hacia las cosas. Algunas cosas funcionan impresionantemente rápido. Y las cosas más difíciles de implementar encuentran barreras en nuestras propias preconcepciones como padres e individuos.
Ahora sueño con coordinar encuentros de padres en Venezuela en todos los niveles socio-económicos y con todos los tipos de familias. En todos los casos, sin excepción, aprendí, el principio es el mismo:
-          Demostrar amor a mis hijos es el principal pilar de nuestra relación.
-          Compartir tiempo juntos como parte de la rutina, en los términos más constructivos para ambos,
o   Jugar unos minutos cada día, mejor que 3 horas el domingo, en sus términos. Sin preguntar, sugerir o cuestionar. Convertirse en una suerte de narrador de su juego es una buena manera.
-          Mostrar el camino con el ejemplo y  canalizando apropiadamente las situaciones de conflicto
o   Ejercitar el positivismo. Reforzar y elogiar 5 buenas acciones por cada 1 crítica o regaño… 5 veces más amor!
o   Comunicarse con respeto con los hijos.
o   Atención con lo que decimos y hacemos, pues los niños imitan lo que hacemos más que lo que les decimos que deben hacer.
-          Escoger las batallas, dando prioridad a las cosas realmente importantes, reforzando las acciones buenas en nuestros hijos y haciendo menos refunfuños
o   Los apaga fuegos de corto plazo como acallar la pataleta en el supermercado con una chupeta es negativo para ambos en el largo plazo.

Una vez más reitero, mis hijos son mis mayores maestros.

domingo, 28 de octubre de 2012

Ambos, no uno o lo otro



“Anna Kupke es crítica ante la visión de muchos alemanes del este sobre su historia, ante el hecho de que no pueden combinar los buenos recuerdos de su infancia con la crítica a un sistema equivocado. No entienden que se trata de ambos, no uno o lo otro.”

Anna Kupke es historiadora y la cita anterior es una traducción libre mía de un artículo firmado por Ingrid Brekke, publicado en el diario SvD de hoy.

Alemania tiene muchas etiquetas en mi cabeza, sazonadas por un antiguo interés por el idioma, contacto con turistas alemanes en Margarita  en los 90s, unos cuantos familiares y amigos cuyas vidas cambiaron radicalmente producto de la II guerra mundial y una reciente visita a Berlín.  

Alemania, y cuando escribo Alemania me refiero más bien a los alemanes, se me hace aún indescifrable. Pero este tema de memoria selectiva en favor o en contra de un sistema se me hace familiar y no tan distante.

No me refiero tanto a reconocer fallas propias o aciertos ajenos, sino más bien a reconocer realidades que son complejas, con muchas más partes que dos, la mía que se me hace obvia y también la de todos aquellos que me cuesta comprender porque son tan distintas a la mía.

No es lo mismo haber tenido el privilegio de haber crecido en un hogar y haber ido a la universidad que haber crecido en un rancho con piso de tierra. En estos casos la llegada de una nevera puede tener significancias muy distintas. 

A nosotros los venezolanos nos falta mucho para cerrar esas brechas. Así que a quitarnos los guantes de boxeo y ponernos las botas de seguridad, que lo que viene es trabajo colectivo.

jueves, 10 de mayo de 2012

Caracas, ciudad de despedidas

En estos días, mi amigo David compartió en facebook un video titulado “Caracas ciudad de despedidas”. David y yo somos pro tolerancia y pro respeto a las opiniones de todos. Desconozco los detalles de la filmación, pero por los comentarios y algunas reacciones, el video se ha ganado algunos detractores que sobre todo le acusan de mostrar una imagen parcial, ignorante y vacía de la juventud caraqueña, resumida en “los sifrinos del Este”.

Confieso que el tema me mueve las víceras. No tanto porque yo misma me fuí, sino y sobre todo porque creo fervientemente que uno tiene que procurar ser objetivo para acercarse a la verdad, para mejorar, para mejorar al entorno. Creo en el escuchar, entender, analizar antes de formarse una opinion.

Para mi, los detractors se quedaron en criticar la manera de hablar de los muchachos y se perdieron el mensaje. Estos muchachos hablan de delincuencia, de falta de bienestar, de sentido de pertenencia, de soledad, de conflicto, confusión e inestabilidad, de oportunidades para su futuro, de querer independizarse, de una relación amor-odio con su ciudad. Me sorprende que a algunos eso no les parezca contenido. Pero lamento, sin sorpresa, que a algunos les cueste quitar la hojarazca del vocabulario ajeno y la forma de expresión para captar el mensaje. Y esto es también parte de la verdad del país. Antes de tomar como primera iniciativa ridiculizar y criticar de manera destructiva, hay que entender que esta es su verdad y un tema relevante para ellos. Que ellos junto a los jóvenes si se quiere del oeste de Caracas y del resto del país representan el futuro y son nuestra generación de relevo. Y porque no, también pásenle una cámara a otro talento que filme a los chamos en Chapellín, para ellos Caracas es también una ciudad de despedidas, lamentablemente en ese caso sin retorno posible. Ahí también hay contenidos dignos de escuchar, aunque su mensaje también venga envuelto en un lenguaje con códigos propios.

Parece que nos hace falta observar, escuchar y leer más. Nos hace falta ser más amplios. Y con esto voy a ser explícita, me refiero a la intolerancia en Venezuela, en el mundo en general y porque, claro está, no escapo a esa imperfección humana.

Acá el link al video para que juzguen por ustedes mismos. Besos amigos.

sábado, 18 de febrero de 2012

Ron de Venezuela, el mejor del mundo!

Anoche hicimos nuestra primera cata casera de ron venezolano, con dos compañeros de trabajo de Andreas. Por supuesto, acompañada de chocolate venezolano y otros tantos, también para comparar.

Sus experiencias previas con ron se resumían pretty much a Bacardi con coca cola. Felizmente, tal como dijo uno de ellos al final de la cata, esta resultó "a whole new experience".

Empezamos con Cacique 500, el más jóven de la noche con 8 años de añejamiento, lo tomamos en copitas de snaps, mala combinación, pero excelente punto de comparación para entender que la copa adecuada puede hacer la diferencia.

Seguimos con copas tipo "copita" y Pampero Aniversario, creo que el clásico más vendido como buen ron venezolano, inconfundible en su estuchito de cuero.

De tercero, probamos el 1796 de Santa Teresa, éste lo tomamos en copas balón, la cual hizo una enorme diferencia para percibir los aromas y la complejidad del ron.

Y por último, tomamos la edición limitada de Cacique Antiguo, también en copa balón. Me sorprendió su parecido a algunos whiskies 18 años por su fuerte aroma a ahumado, robusto.

Nos faltaron el premiado y elegante Ron Macuro de mi amigo Alberto Fariñez y Diplomático Reserva Exclusiva, que según entiendo es actualmente el más premiado internacionalmente. Y seguramente muchos más que aún no tengo el gusto de probar. Ya tendré oportunidad.

La noche resultó en una agradabilísima velada gracias al interés y la curiosidad de los catadores y a los rones que con sus colores, lagrimas, aromas y gustos complejos y redondos, hablaron de suprema calidad.

Leyendo para empaparme antes de la cata, descubrí una interesantísima historia llena de curiosidades, como por ejemplo que en Venezuela hay destilerías desde el siglo 18; en la época de la colonia el precedente del ron, un aguardiente sin añejamiento era llamado "kill devil"; que un esclavo equivalía a mil litros de alcohol; que el ron venezolano tiene denominación de origen desde 2003; que hoy en día parte de la melaza venezolana surte a otros rones del Caribe; que el clima venezolano favorece el cultivo de la caña de azúcar con altisimo contenido de sacarosa (54%) y mínimo contenido de impurezas (11%); que gracias a la relación entre Alejandro Hernández (Pampero) y Pérez Jiménez, desde 1954 el ron venezolano debe ser añejado en barricas cerradas por al menos 2 años para comercializarse. Al parecer, Vollmer y los rones Santa Teresa tenían para la época el 80% del mercado, gracias a la importación de tecnología y capacidad de producción; mientras que los inventarios de Pampero, sin salida, aumentaron en añejamiento y siendo Alejandro Hernández político, entiendo incluso fue gobernador de nueva Esparta en la época de Pérez Jiménez, convenció a éste de implantar una ley que le permitiera salir de su inventario y frenar el éxito de Santa Teresa, su más fuerte competidor. En el plazo inmediato resultó como se esperaba y en el largo plazo se favoreció el ron venezolano en general que hoy en día cuenta con la mejor reputación. Una curiosa y cuestionable jugada, sin duda, pero con un resultado que inició la distinguida travesía del ron venezolano y que a la larga demostró que lo que no mata fortalece, Santa Teresa sigue más fuerte que nunca y las distintas marcas venezolanas concurren en un mercado con espacio para todos, que se extiende más allá de nuestras fronteras.

Salud!