jueves, 2 de diciembre de 2010

A Dios rogando y con el mazo dando

Algunas personas, incluso bastante cercanas, me han dicho que soy una mujer con suerte, porque a su parecer las cosas se me dan fácilmente. Tengo que decir a mi favor que no es cierto, que le he echado un camión a todo lo que hecho y que gracias a eso he tenido mis logros y he llegado a donde estoy.

Y mira donde estoy ahora: buscando trabajo en un país donde lo que si pudiera considerar mis amuletos de la suerte como IESA, Giampiero, Luis Vicente, Marie, Banco Mercantil, Datanalisis, Grupo Santander, etc., etc. lamentablemente no son tan conocidos como en Venezuela. Y con un cv sin amuletos, mi búsqueda de empleo no parece tan afortunada.

El swedish dream me promete que la vida es más fácil acá y que hay mucho apoyo a los recién llegados, pero cúmplemelo! Yo se que apenas tengo 3 meses, que primero había que encontrar escuela para los niños e introducirlos, que hay que sacarse la cédula, registrarse en el sistema de salud, sacar la licencia de conducir, registrarse en la oficina del trabajo, hacer equivalencia de mis títulos, que prácticamente no tengo red de contactos… Casi parece que tengo que esperar por la alineación de Marte, Venus y Jupiter para recibir un empleo adecuado. Si yo lo único que quiero es que me abran la puerta en un equipo de gente muy talentosa, en una buena empresa. Quiero agregar valor, ayudar a empresas a lograr sus metas, dar resultados, seguir desarrollándome, tener ingresos, hasta quiero pagar impuestos! En dos platos: sentirme valiosa e independiente. Eso es todo!

No tienes idea cuanto extraño trabajar, el constante reto intelectual, los debates de trabajo y las soluciones que surgen de esos debates, el indescriptible placer de ver cumplirse las cosas por las que apostamos…

Tal vez si he sido una mujer con suerte, solo me hace falta un golpecito de suerte más. Un empujoncito y lo demás déjenmelo a mi que yo me encargo. O como dicen por ahí: “A Dios rogando y con el mazo dando”.

1 comentario:

Cyberpelón dijo...

Es sólo cuestión de no desesperar... ya verás! ;)