lunes, 20 de septiembre de 2010

Elecciones en Suecia

Suecia es un país socialista y democrático. Las decisiones son tomadas por un parlamento cuyos miembros representan a los partidos que hacen vida en el país, en proporción a los resultados electorales.

Ayer fue domingo de elecciones. El conteo y los resultados finales estarán listos en los próximos tres días, pero los avances están siendo publicados desde la misma noche de cierre. Hay ocho partidos políticos con presencia por encima del 5%, que recibirán espacio en el parlamento, de los cuales uno de izquierda (Partido social demócrata de los trabajadores) y otro de derecha (“Los moderados”) obtuvieron el 60% de los votos a partes iguales. Con esto ya pronosticado, se han establecido dos alianzas: 3 partidos de izquierda y 4 de derecha.

Adivina cual partido viene en ascenso y cual en descenso respecto a las elecciones anteriores de 2006. Si, el partido de izquierda retrocedió y el de derecha aumentó. Otras señales de lo que está en el tapete para los suecos es que también creció el partido que defiende al ambiente y el que insta al control migratorio.

Otra adivinanza: ¿Qué color usan tres de los partidos de “derecha”? Si, azul. Y ¿Qué color usan el partido comunista y el de izquierda más grande? Si, rojo.

Los partidos de extrema izquierda (Vänsterpartiet) y de extrema derecha (Kristdemokraterna) obtuvieron 5,6% de los votos respectivamente. Es decir: No a los extremos! Esta es una visión que parece ir en ascenso a nivel mundial. Buscar el equilibrio y alejarse de los extremos parece ser la búsqueda más importante a nivel personal y social en gran parte del mundo.

Los temas más sonados en las elecciones son la sostenibilidad económica, la generación de empleo, el soporte a trabajadores enfermos, el ambiente y la inmigración.

Un dato interesante sobre el soporte tecnológico es que es posible votar por Internet, así como votar en días previos. De hecho, cerca del 20% de los votantes ya había votado antes del domingo de elecciones.

El asunto ahora es que, según los avances, ninguno de los dos bloques obtendrá suficientes votos para tener mayoría representativa en el parlamento y con ello poder actuar de manera autónoma. En esta ocasión, se necesitan nuevas alianzas más allá de las ya establecidas. Eso o permitir que la balanza sea decidida por el tercer jugador, el partido sueco demócrata, que creció de 2,9% a 5,7% en estas elecciones respecto a las pasadas, obteniendo por primera vez participación en el parlamento con 20 de 349 plazas. Es el único partido sin aliarse, por razones que posiblemente se entiendan inmediatamente a continuación: es un partido llamado racista y rechazado públicamente por los representantes de los otros partidos políticos y está formado por jóvenes cuyo principal propósito será restringir las políticas de inmigración. Tengo entendido que son de ultra derecha (Capitalismo salvaje, como dirían algunos). De este tema de la inmigración te hablaré en otro momento.

Otra cosa que me llamó la atención de estas elecciones es la equidad, la civilización y el apego a las reglas con que se manejan la publicidad y el mercadeo. Previo a las elecciones, todos los partidos tuvieron presencia en todos los medios. Todos menos un comercial televisivo del partido sueco demócrata contentivo de material racista que fue prohibido.

En el centro de la ciudad, a la entrada de la estación central de trenes, algo así como Capitolio o Plaza Venezuela en Caracas, se colocaron stands uno al lado del otro de los distintos partidos. Cada stand tenía gente ofreciendo información a los transeúntes. Cada partido en su espacio esperando a que la gente les pasara enfrente para abordarlos con un volante o una frase.

En la televisión, hubo debates abiertos con partidos y bloques contrarios, entrevistas a los representantes de todos los partidos, tanto en los canales con corazoncito rojo como en los canales con corazoncito azul. Incluso después de concluidas las elecciones, el debate se vuelve más intenso y la gente se muestra más interesada sobre todo por conocer el resultado final, sus implicaciones en el parlamento y en el futuro del país.

En los días previos a las elecciones no vi discusiones acaloradas en el supermercado o camionetas con banderas y música de propaganda a todo volumen. Ni candidatos batiendo las manos en discursos gritados y entonados para entusiasmar a la audiencia. Tampoco vi calles trancadas por cornetas y podios en avenidas principales como la avenida Universidad en el centro de Caracas. Tampoco escuché a locutores o periodistas hablar sobre el estilo, el vocabulario o la imagen de algún candidato o partido. Si vi y escuché entrevistas, discursos, debates y conversaciones donde se criticaban o defendían argumentos ideológicos, con algunas frases destacadas por la entonación, pero nunca por el volumen o por lenguaje pasado de tono. También vi una manifestación organizada por jóvenes de izquierda, antirracistas, rodeados de policias. Ellos cantando y la gente en los alrededores observando o caminando. Me asusté cuando pasé entre dos policias con mis dos bebés y se me cruzó por la cabeza lo que una manifestación de este tipo podía implicar si estuviera en Caracas. Recordé a los muertos de Puente Llaguno y a los muertos de la Plaza Altamira. Entonces se me metió el pánico en el tuétano. Pero afortunadamente solamente en esta ocasión ocurrió en mi mente. Acá una manifestación parece tener una connotación muy distinta a la que yo tengo entendida.

Pero de todo, la cosa que más me fascinó, no te sorprenderá si leíste mi post anterior, es la actitud de los votantes. Los suecos no suelen hablar abiertamente de sus opiniones. Escuchan, se informan, discuten sobre hechos, analizan la información y votan silenciosamente. El voto es secreto para ellos y respetan esto porque respetan que la gente amiga o extraña tenga opiniones distintas sobre algunas cosas. Y votan! Porque al final de cuentas saben que su mayor poder para que en su país las cosas ocurran como ellos mismos piensan que deben ocurrir, es a través de su voto. La participación en estas elecciones fue del 82% y en las pasadas elecciones fue del 80%.

Para mis amigos de Investigación de Mercado y Opinión Pública:

Según SMRN (Skandinavian Market Research News) cuatro empresas consultoras hicieron estudios preliminares: SIFO, Synovate, Demoskop y Novus. Esta última con el mejor pronóstico tanto por partido como por bloque, así como en las pasadas elecciones de 2006. (Ahora son como mi Datanalisis de acá. Ahí es donde quiero recibir trabajo!). Fue la encuestadora que hizo campo más cerca de las elecciones (días -5 al -3 del día de elecciones). La televisión del Estado (SVT – Sveriges Television) encuestó a más de 12 mil personas, pero tampoco obtuvo el mejor pronóstico. Te invito a leer un poco de la actualidad escandinava sobre investigación de mercado en www.smrn.org.

Los suecos son locos de estadísticas. Si te da curiosidad, visita El sitio de la oficina de estadísticas de Suecia en www.scb.se y si no te intimida la gramática sueca, entérate directo sobre los resultados de las elecciones por municipio, edad, sexo… en www.val.se Tienen la mayor parte de material en sueco, pero también tienen información general en Inglés.

Otro dato que mis amigos de opinión pública quizás encuentren interesante o con el que ya están familiarizados es que las encuestas suecas suelen guiarse por estándares internacionales como se puede ver en http://www.cses.org/

Te deseo éxito el próximo 26 de septiembre!

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