miércoles, 16 de marzo de 2011

Walking over frozen charco



Estamos en la adolescencia del año. La ciudad se viste de primavera con días de sol radiante, ríos de "melting snow" y se vuelve a escuchar el canto de los pájaros; pero en el fondo sigue siendo el introvertido invierno de noches frías y blanca nieve que aún no están preparados para desaparecer.

domingo, 13 de marzo de 2011

Revolución energética (de verdad!)

A ver, ¿Quien está de acuerdo conmigo en pensar que Venezuela cuenta y tiene acceso a recursos naturales que le permiten considerarse una potencia energética?

Tengo este sueño recurrente en el que Venezuela vive próspera y dichosamente de exportar energía eólica y solar, adicional a las ya existentes energía hidroeléctrica (que entiendo ya se exporta a Brasil) y sus resabidas protagonistas petróleo y gas.

En este sueño, también se exportan aluminio, hierro, acero inoxidable, no tanto en forma de materia prima sino más bien como una variedad extensa de productos terminados, más allá de las cabillas, las ollas y los marcos de puertas y ventanas que ya hoy se producen localmente. Me imagino más bien máquinas, muebles, productos terminados para los que las respectivas propiedades del aluminio, el hierro y el acero son altamente apreciados.

En este sueño también tiene cabida el reciclaje de chatarra y otros tantos materiales de desecho, convertidos en maravillosos productos utilitarios y decorativos.

¿Te imaginas a una buena parte de los ingenieros venezolanos que hoy en día son taxistas, en manos de ésto?
¿Te imaginas a nuestros talentos fugados regresando a Venezuela para unirse a los que están en nuestra tierra, dedicados durante una década inicial a importar, asimilar y también generar la mejor tecnología y los mejores procesos para hacer de estas fuentes energéticas un negocio rentable?
¿Te imaginas a una buena parte de los que hoy en día son buhoneros convertidos en especializados operadores industriales?
¿Te imaginas a nuestros talentosos diseñadores venezolanos viendo sus ideas convertirse en producciones masivas?
¿Te imaginas la dicha y el orgullo de cada venezolano involucrado en estos procesos, al saber que su grano de arena se traduce en un producto/servicio adquirido y disfrutado en el exterior?

Yo le llamaría a esto una verdadera revolución.

La distribución del ingreso luego de Chávez nunca será la misma, en adelante estaremos comprometidos a repartir la riqueza de manera más justa que como se ha hecho hasta ahora. Pero en mi opinión esto representa no sólo repartir el derecho a disfrutarla sino también y quizás más importante aún, el compromiso por generarla. Porque sin riqueza en el largo plazo, llegará el momento en que no quedará mucho más por distribuir que ideales y sueños.