viernes, 5 de septiembre de 2008

¿Qué soy…?

¿Qué soy en realidad? ¿Qué soy sin mis circunstancias? ¿Sin mis virtudes, sin mis defectos? ¿Sin mi vanidad? ¿Sin los que me rodean? ¿Que soy sin mi esposo sueco con el que tengo una historia exótica que contar a mis conocidos? ¿Qué soy sin mi hijo de cabello rubio y rulo? ¿Qué soy sin mi antecedente familiar? ¿Qué soy sin mi título del IESA? ¿Qué soy sin mi nuevo apartamento en remodelación? ¿Qué soy sin mi aspiración de subir de estrato socio-económico? Que soy sin mi carrera profesional? Que soy cuando estoy desnuda y frente al espejo? Que soy cuando me encuentro conmigo misma y no sé en que pensamiento enfocarme de todos los que revolotean en la cabeza? Que soy sin mis ambiciones? Sin mis traumas infantiles? Que soy en esencia? No en descriptivo de mi proyección al entorno, sino adentro, en el fondo, ¿Que soy? En espíritu? Soy algo en espíritu? Soy algo? Soy?...

Soy, y solo cuando lo sepa y lo disfrute como cuando se descubren los sabores de un platillo nuevo, seré feliz. Pero, ¿Por qué esperar? Soy aquí y ahora. Soy yo. Este ser con este alma, con este empaque que me limita y me permite a la vez, soy la que permite y limita a este empaque… soy, definida e indefinida, siempre inconclusa, contradictoria… imperfecta, descubriendo a la vez que imperfecta está bien y perfecta imposible e inútil, desgastante.